
El miércoles 23 de abril, la comunidad educativa de Salesianos Alameda celebró con emoción y reflexión el Día del Libro y la Lectura, enmarcando la jornada en la conmemoración de los 80 años desde que Gabriela Mistral recibió el Premio Nobel de Literatura. La ceremonia fue realizada durante el Buenos Días, organizada por el Departamento de Lenguaje y Comunicación, liderado por la profesora Mabel Bustos, y contó con la presencia del Rector Walter Oyarce y miembros del equipo de coordinación.
En su intervención, el Rector rindió un sentido homenaje a Gabriela Mistral, destacando su legado como mujer, maestra y escritora:
“A pesar de las dificultades que tuvo en su época —no poder asistir a la universidad ni ser aceptada en la Escuela Normal de Preceptores—, Gabriela nunca dejó de creer en Dios, en los niños, en la belleza de la palabra.”
Invitó a los estudiantes a descubrir su obra:
“Léanla, acérquense a sus versos. Allí encontrarán no solo belleza, sino también verdad, consuelo y fuerza. Gabriela Mistral nos enseñó que no hay un solo camino, que se puede llegar lejos siempre que uno mantenga vivo el fuego interior.”
En un mensaje cargado de sentido y esperanza, añadió:
“Si en algún momento se sienten rechazados o incomprendidos, piensen en esta mujer sencilla, pobre, andina, sin redes ni títulos, que terminó siendo una maestra del mundo y un alma universal.”
Durante el acto, se compartieron lecturas, reflexiones y mensajes en torno a la figura de la premiada poetisa chilena, resaltando su contribución al arte, a la educación y a la identidad latinoamericana.
Te dejamos acá un video con la lectura de l poema "La Tierra" ver AQUÍ
Como cierre, el Coordinador de Pastoral, Padre Miguel Ramírez sdb, compartió una reflexión inspirada en el cuento El dulce aroma del café:
“En la vida, todos enfrentamos dificultades todos los días. Pero lo importante no es lo que nos pasa, sino cómo reaccionamos. ¿Y tú? ¿Te desanimas? ¿Te cierras? ¿O dejas que Dios saque lo mejor de ti? Dios puede transformar tus dificultades en oportunidades para crecer. ¡Sé como el café: deja el aroma del bien, del amor y de la esperanza por donde pases!”